
Desde tu lugar me miras,
te veo marchitar ante mis ojos,
me angustia verte caer y deshojarte.
La alegría que el gesto contigo me proporciono permanecerá en el tiempo.
No estés triste rosa cumpliste tu cometido, durante algunos días me alegraste el escritorio, despertaste algunas exclamaciones de mis compañeras por tu esplendor y el asombro de un hombre que aun regala rosas por amor.
No iras al olvido, sino al recuerdo, no iras a la basura sino al mismo libro de poemas
donde fueron tus amigas.
Algún día alguien que no sea yo, te vera y por un minuto tal vez medite,
cual será tu historia.
Y aunque no tenga respuestas sabrá que es una historia de amor.
Estela Albini
existoporti.blogspot.com
egamfer
La imagen es de la primera rosa que me enviastes por correo, años de fondo en mi escritorio de la computadora. Fue un gran día.
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