Donde está el amor

Cuando enciendo la televisión para un momento de dispersión del trajinar del día Recorro lo canales y solo violencia, desamor, maldad, me pregunto ¿como el ser humano llego a esto? Desde los dibujos atrapan las mentes jóvenes, luego con juegos agresivos transformando a seres puros, en mentes ávidas de violencia. Madres que no controlan lo que sus hijos ven por estar embebidas también en algún canal donde les estrujan también la mente si no eres el estándar de modelo y se lo traspasan a sus hijas creando enfermedades crueles con la anorexia y la bulimia, y oh luego miramos en la tele como una chica en su obsesión muere victima de esto y nos asombramos. Que hipocresía el mundo en que vivimos. Canales que televisión que no cansados de pasar películas de ese contexto se entretienen en mostrar la realidad de los jóvenes de hoy, para que vean en que se han convertido, y otros los sigan?, no con avidez de buscar una solución sino de crear audiencia y más violencia. Las verdaderas personas que dan, muy pocas veces tienen cámara, no la buscan solo dan. Otros que muestran la vida de los ricos, los lujos y la opulencia y luego pasan una reseña del hambre en la otra parte del mundo. Todos saben vivir bien, el problema son las oportunidades verdaderas que no se generan por igual. Uno se detiene a pensar y yo que puedo dar, mucho no, pero miremos alrededor seguro que oportunidades pequeñas de ayudar surgen por todos lados que sumadas tendrán un gran significado. Eduquemos a las nuevas generaciones en el amor, la educación y la solidaridad. Los padres debemos estar más presentes y no dejar solo a los medios educativos y la tele se encarguen de nuestros hijos, nuestros valores más preciados. Digamos no a los jueguitos y programas de violencia en los niños a nuestro cargo, inculquemos los valores de nuestros ancestros, seamos padres responsables, amigos verdaderos, ejemplos a seguir. Si cada uno de nosotros pone su cuota en lugar de quejarse o ignorar se puede ir logrando un revés a esta nueva sociedad de la que todos somos responsables. egamfer Compartir en Facebook