
Siempre escribo sobre el amor, generalmente el amor correspondido, pero conversando con amistades y escuchando opiniones, veo dolorosamente como muchas mujeres en la mitad de su vida son literalmente abanadonadas por sus esposos despues de 20 o 30 años de matrimonio. La bandera que ponen de estandar es que necesitan vivir. Muchas veces es por una tercera mas jóven pero no siempre es así, es la crisis existencial del hombre que no lo toma con la madurez que debería a su edad.
El hombre siente ganas de volver a su juventud
El hombre quiere experimentar una serie de sensaciones y emociones que van a ser las que le lleven por este camino, una sensación de madurez o responsabilidad excesiva, unas ganas de volver a la juventud cuando eran libres , sin cargas ni responsabilidades, una búsqueda de estimulación en nuevas experiencias de riesgo o atrevidas como cuando eran jóvenes, sensación de tiempo perdido o de aburrimiento.
Todo ellos hace que se produzca un cambio de pensamiento, a menudo distorsionado, puesto que les va a provocar más problemas que gratificaciones.
Aunque la búsqueda de estimulación es inmediata y puede resultar gratificante en un primer momento (hacer ejercicios,ponerse pircing en las orejas, salir a discotecas con amigos) a largo plazo les va a provocar más problemas y una pérdida de cosas por las que han luchado durante años.
El riesgo está en perder lo que tienen ahora para poder conseguir un estímulo que será pasajero, igual que la famosa crisis.
Si no se contienen pueden cometer muchos errores: Abandono del hogar, salidas con personas más jóvenes con las que no tienen cosas en común o con las que nunca estarán conectadas como ellos quieren, separaciones, grandes inversiones en coches de lujo para aparentar y llamar la atención, etc...
Todo esto les ayuda a sentirse jóvenes y atractivos , pero lo que hay debajo de esta crisis es algo más.
Aunque la persona que la sufre es la principal responsable y es quien tiene que darse cuenta de los errores cometidos, realmente, también su entorno puede ayudar a que dicha crisis se agudice.
Cuando nuestra vida en general nos aburre, cuando todos los domingos hacemos lo mismo, deja de ser gratificante y comienza a ser aburrido en todos los sentidos, los niños, los problemas en casa, la pareja poco anexionada con nosotros.
¿Qué ocurre realmente?
Ante esta situación, tendrían que plantearse si estan haciendo lo correcto, si estan cubriendo sus necesidades sin hacer daño a nadie, si los que los rodean están satisfechos con su comportamiento, etc.
Está claro que ellos estan muy bien con esta nueva vida, pero, ¿en qué lugar queda la mujer? ¿o sus hijos? ¿o las parejas amigas de toda la vida?
Tendremos que analizar la situación y qué es lo que está pasando realmente.
Todos sabemos que la vida son etapas y que a veces nos cuesta adaptarnos a ellas, sobre todo al principio.
El volver a épocas pasadas está muy bien, pero es contranatura.
Además, cuando volvemos a experiencias de nuestra juventud, sólo recordamos las buenas, salidas, fiestas, pero no los problemas a los que no sabíamos enfrentarnos y nos estresaban.
Así es que la vuelta no es tan fantástica como estamos imaginando. En nuestra memoria solo recordamos lo bueno porque es lo que echamos de menos, pero haz un esfuerzo por acordarte de los malos momentos, a ver si también te sigue apeteciendo volver a ser joven de nuevo.
Cuando se está viviendo una crisis de este tipo, pueden aparecer determinados síntomas que van ayudar a que el problema se agudice y tendrás que ponerte en marcha utilizando todo lo que esté en tu mano para salir adelante.
Es fácil pasar por momentos de depresión y de ansiedad, puesto que la lucha entre lo que me apetece hacer y entre lo que “debo” hacer es muy dura.
Esto tienes que cambiarlo intentando hacer un razonamiento más lógico de la situación y más positivo.
Las cosas rara vez son horrorosas o insufribles, de hecho, cuando has vivido una situación muy mala, realmente la has superado y con el tiempo no ha sido para tanto.
La visión catastrofista te hará encontrarte muy mal.
Considerarás aburridas las reuniones con amigos que antes te gustaban, verás solo los puntos débiles de tu pareja y , por lo contrario, pensarás que la vida de otros es más agradable que la tuya.
De ahí la necesidad de compartirla con ellos.
Acuérdate que cada uno vive la vida que elige vivir.
Lo que puede parecer muy agradable desde fuera tal vez desde dentro no lo sea.
Lo que no tienes es lo que echas de menos, realiza algún cambio e intenta conseguirlo, pero sin perder nada de lo que tanto te ha costado conseguir hasta ahora.
Tal vez las dos cosas sean compatibles.
Habla con tu pareja y llegar a acuerdos para poder salir más a menudo y cambiar de vida , entre los dos podéis conseguirlo sin hacerse daño el uno al otro.
Cuando estan deprimidos vemos todo en una “visión de túnel”, sólo ven una parte de las situaciones filtrando la demás, suelen dejar de lado lo bueno y solo se centran en lo malo.
Y no logran ver la realidad, que necesitan a la persona que siempre ha estado a su lado, la que los apoyo para tener lo que disfruan ahora, la que los sostuvo cuando todo parecía derrumbarse, la que puso su hijo(a) por primera vez en sus brazos. La que río con el cuando llegaron los primeros logros.
Crecieron juntos, en todos los aspectos, y ahora cuando llega el momento de disfrutar todo lo logrado, se toman sus petates y se van tras una utopia, que no los llenara.
Cuando esten tristes, enfermos la mano que querran será la que dejaron vacía.
Preguntense si esa mano estará alli o cansada de esperar se fue tras la realidad a la que la obligaron y con mucho derecho volvio a encontrar la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu colaboración.