El alma no tiene vestiduras, no se engalana con joyas valiosas, el alma va dentro nuestro danzando alegre, no la perturban, esas vanalidades, no se deja llevar.
Mas a veces su danza se ve interrumpida por algún sinsabor, y la sentimos salir en un largo y hondo suspiro, que parece que se nos va.
Pero no, allí esta como pajarito mojado, en su desnudez, solitaria. Esperando una nueva inhalación de alegría que la componga.
Nuestra alma somos, nuestro paz interior es la que cuenta, desnudos ante el mundo estamos, cuando miramos brindamos nuestra alma, la damos así desnuda, pero verdadera. Cuando miramos decimos quienes somos, sería bueno que nuestras ropas, nuestros bienes no hablaran por nosotros.
Sería tan bueno que todos anduviéramos solo con nuestras almas sobre nuestros cuerpos, para que pudiéramos vernos de verdad.
Estela Albini para existoporti.blogspot.com
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